domingo, 17 de mayo de 2015

Fuiste

Las tardes de domingo son malos momentos para preguntarse qué es el amor.

El peor rincón, mi habitación, por supuesto; la esquina interna de mi mente donde cohabitan, entre batallas, mis dudas contraargumentadas que convergen en el silencio de un suspiro.
Una parcela emocional vacía, contaminada por tu último adiós evaporado, por tus últimas ganas de quererme y por el ansia de redefinir el significado de la palabra frenesí.

Si amor fue lo que intenté esculpir contigo, dejaste la escultura en modo abstracto; en un estado prematuro de calor, atrapado en la templanza del que no se acostumbra a la caldera desnuda y natural de un mismo individuo para combatir todos sus inviernos.
Del que sólo se conforma con leer las primeras páginas de distintos cuerpos, sin llegar a conocer la trama ni el capítulo final de cada uno, por miedo a tener que soportar más cuentos, supongo.

Sólo consigo ver algo nítido entre mi bruma vespertina, y es un decepcionado espejo reflejando unas lágrimas que poco a poco distorsionan la sonrisa que tallaste, ayer, con besos.
Sólo me queda una duda, sólo me queda tu sombra, tu olor, el envoltorio de una piel que ahora dejas tras probarla. Me queda eso y mi tarde de domingo, que no deja de preguntarme si fuiste amor...

Y, por si alguna tarde de domingo te pregunta, sí, FUISTE, amor.

2 comentarios:

  1. Que buena creación, aunque aveces abusas de las palabras y mas que fresco en lineas parece muy artificial.... Es solo mi percepción.. Leeré otras entradas. Saludes, no dejes de escribir.

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    1. Hola Jose Luis! Muchísimas gracias por visitar mi blog y gracias por también por las críticas constructivas, estaré más pendiente de ello 😊. Espero que te gusten las otras entradas. Gracias otra vez, un abrazo.

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