miércoles, 3 de junio de 2015

Tu aeropuerto

Tu cuerpo es la terminal donde aterrizan mis principios cada noche,
el billete de ida de un viaje eterno hacia el cosmos de tus ojos,
donde cada lunar en el cuello se convierte en una escala improvisada.
Tomando impulso, por la rampa de tus piernas, para el vuelo sin motor.

Voy ligero, sólo llevo un abrazo sin recibo que compré en tu último invierno,
cuando no te atrevías a vivir la realidad sin la niebla matutina.
Facturo cada uno de los versos que escribió tu pulgar en la palma de mi mano,
y tu maleta sin vestidos, que tu nudismo se convierta en mi rutina.

Aún no ha empezado el camino y ya intuyo, subiendo por tu pecho, el horizonte.
El relieve de tu cuerpo, cartografiado por las yemas de mis dedos.
Compro la guía de viaje por los parajes aún vírgenes que guardas en tu cama.
Y de camino al embarque voy dejando sin cobertura cada uno de mis miedos.

Vuelvo a repasar las coordenadas que tatuaste en tu cintura,
y me desoriento con la mejor brújula: tu tacto con las luces apagadas.
Lo reconozco, muero y resucito con la impuntualidad de un beso,
con el overbooking de caricias que concentra la dermis de tus sábanas.

No sé el número exacto de pasajeros que transitaron con tus alas,
pero me fundo a mi asiento y desconozco el destino donde acabe mi equipaje.
Porque en tu aeropuerto se extraviaron más personas que maletas.
Porque jamás comprendí cómo puedes ser despegue, recorrido y aterrizaje...




Ilustrado por Calle

2 comentarios:

  1. Qué belleza! Lo leería un millón de veces!

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  2. Un millón de gracias Ángela, me halagas y me sacas los colores! Un beso y un fuerte abrazo!

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