domingo, 29 de marzo de 2015

Microcuento

Se despertó muy pronto.
Cambió las sábanas con olor a pasado,
colgó sus penas al sol
y puso su coraza en remojo...

#Microcuento

sábado, 28 de marzo de 2015

Calendario

Hojas de otoño tejieron en el suelo un camino hacia tus brazos.
Gotas de lluvia que contaron los primeros pasos.
El año comienza, de nuevo, desde ti.

Sin terminar el mal recuerdo en el fondo de una copa rota.
Se emborrachó de otra esperanza, una manía tonta,
mientras cantabas que no te dejara sola.

Cabeza fría y el corazón deseando abandonar la cobardía.
Se siente eterno, indestructible y lleno de energía.
Una media sonrisa y ya le alegra el día.

Y en Navidad, colgando una rama de muérdago en cada farola,
para excusar los besos que contaban nuestra historia,
que comenzó una tarde gris, en Barcelona.

Pasaron lunas, según pasaba páginas el cuento iba cambiando
y lo que un día era eterno ya no lo era tanto.
Y lo que un día era cuento, ahora era historia.

Dos testarudos, con distinto significado de lo que es querer,
que defendieron sus manías sin saber por qué.
Que se empeñaban en girar en una noria.

Cabeza fría, y el corazón deseando abandonar la cobardía
Se siente eterno, indestructible y lleno de energía.
Una media sonrisa y ya le alegra el día.

Como en Abril, cuando aprendí, por fin, qué significa primavera,
al verte pasear vestidos de aquella manera.
Sentir la paz aunque en tu cama hoy haya guerra.

Llegó el verano, amaneceres fríos si no estabas a mi lado,
Arena, sal y un mar azul en tus ojos pintados
y el sol tiñéndote los labios de dorado.

Sin terminar el mal recuerdo en el fondo de una copa rota
Se emborrachó de otra esperanza, una manía tonta,
mientras cantabas que no te dejara sola.

No fue tan mal, aunque, lo mismo, un poco tarde para sentir pena.
No nos quedamos a probar el postre de la cena.
El año comienza, de nuevo, desde ti.

sábado, 21 de marzo de 2015

Microcuento

"-¡Pide un deseo!- le dijo."
Y él le pidió ser menos fugaz al pasar por su vida.

#Microcuento

En la otra orilla

Suplicando que hoy no vuelva a anochecer.
Taxis que no llevan a tu habitación.
Adiestrando cuervos que reparten frías
canciones de despedidas,
amargas lunas de miel.

Sonrisa traumatizada por saber
realidades liberadas por tu tóxico.
Veneno caramelizado en cenizas.
¡Basta ya de tantas misas
que me digan lo que hacer!

Si te tengo que esperar en la otra orilla,
tal vez esta no es la vida
que me hiciste prometer.

Si intentas cicatrizar nuestras heridas
y aún escuecen tus mentiras,
no te bajes de ese tren.

Juegos tontos donde nunca hay ganador,
la estrategia ya no afecta a tu rival.
Que los sueños ahora cambian las divisas
y unos labios se cotizan
en la puerta de un burdel.

Cementerios llenos de propósitos.
Paritorios de recuerdos en mi mente.
Cuesta tanto ser peatón en tu avenida,
letra de una melodía
que aún está por componer.

martes, 10 de marzo de 2015

domingo, 1 de marzo de 2015

Microcuento

Un millón de gracias por vuestros comentarios por privado. Como no podía ser de otra forma, microcuento de buenas noches.


Siempre vestía de otoño,
marchita, cayendo de las ramas,
con viento en el pelo y lluvia en los ojos.
Siempre quiso ser abril.

#Microcuento


La última vez

No te prometo que ésta será la última vez,
que envuelva los recuerdos, que diluya mi mente.
No sé si es suficiente, tantear a la corriente.
Dejar al lobo herido a cargo del fruto prohibido.

Tal vez te eché de menos y a veces un poco de más.
Quizás mentí cuando decía que te podría olvidar.
Y al volver a tenerte, con tus ojos en frente,
supe que ningún deseo se puede disimular.

Mi voz tentada de llamarte, una vez más, "cariño".
Tu olor rozándome los dedos, noto ya el peligro
Mi vicio fue quererte, estando o no presente.
Que hacerse el fuerte ya no me resulta tan valiente.

Y se desgasta nuestro orgullo con cada mirada.
Y se enmudecen las razones, suena una balada.
Secuéstrame en tu coche, desnúdame la noche
y hagamos todo eso sin pensar en los reproches.


Déjame perderme en el lugar
donde atardece tu espalda,
donde se duermen tus miedos,
donde madrugo en tu almohada.

Donde vague por tus calles,
donde el lunes se haga martes,
donde tu pecho sea mi valle,
donde jamás cierren los bares.


No te prometo que ésta será la última vez.
Ya sé que algo insano, que mañana lo diré.
Que siempre convencido, mejor si no es contigo,
hoy nado entre tus brazos, pisando los mismos pasos.

Tienes el don de caminar entre mi laberinto.
Tienes la llave que abre las puertas de mis instintos.
No pienso en el final, en dónde iremos a parar,
en el lado de tu cama donde quiero despertar.

Déjame perderme en el lugar
donde atardece tu espalda,
donde se duermen tus miedos,
donde madrugo en tu almohada.

Donde vague por tus calles,
donde el lunes se haga martes,
donde tu pecho sea mi valle,
donde jamás cierren los bares.


No te prometo que ésta será la última vez...

Muelles de papel

Le tengo demasiado cariño a este texto. Espero que os guste.


Muelles de papel

Y ahí se quedó esa sirena,
dándole vueltas a un concepto 
que no terminó de ver.
El mar quemándose en la arena
y ella con ganas de cantarle 
lo que supo componer.

Ayer, perdida en la bañera.
La orilla escupe al navegante 
que no se atrevió a creer.
La sal calmaba su ceguera 
y el sol improvisaba versos, 
sobre su piel...

Los dos, de rabia naufragando,
camino van andando al puerto 
donde encallan sus porqués.
Sus almas se van separando,
futuro que a nadie le importó 
deshacer.

"Dejo enterrado este tesoro.
Mis manos en tu espalda, 
trazo el mapa que me hará volver"
Se cuela el llanto entre sus poros.
¡Que rompa el mar contra los muelles de papel!

"Llévate estas fotografías,
por si algún día a tu memoria 
se le olvida recordar
que son mis ojos los que guían,
que frente al faro 
me juraste no marchar"

Su voz, gastada por la herida,
descubre que ahora entraña vida 
en los rincones de su ser.
Consuelo de una despedida,
guarda con mimo la noticia 
para él.


Y entre su risa duda, deja a su fe desnuda,
siente que vuelve a doler.
Refleja luz de luna, su voz gritando muda.
¡Siempre ha sabido vencer!
¡Que nadie te obligue a caer!
¡Que mueran los miedos de sed!


Tejió corales en la puerta
para alegrar su vuelta, 
una noche estrellada de mantel.
Sólo recibe una botella
y escrito a mano le susurra 
"Espérame".

Bienvenida

Después de muchísimo tiempo (demasiado, quizás), por fin me atrevo a publicar mi primera entrada en un blog personal. 

Como véis, este blog fue creado hace un par de años o más, pero es ahora cuando entiendo que mi pasatiempo favorito debería ser compartido con un círculo social mayor que el formado por amigos y familiares. A todos ellos, infinitas gracias por animarme tanto.

Me gustaría rellenar este espacio con aquellos poemas, canciones y microcuentos que tantas tardes y madrugadas me acompañaron, me entendieron y reflejaron lo que, hasta ese instante, llevaba guardado en lo más profundo de mis ideas. 

Espero que os guste y, sobre todo, que comentéis las futuras entradas. Bienvenidos y gracias.