sábado, 21 de marzo de 2015

En la otra orilla

Suplicando que hoy no vuelva a anochecer.
Taxis que no llevan a tu habitación.
Adiestrando cuervos que reparten frías
canciones de despedidas,
amargas lunas de miel.

Sonrisa traumatizada por saber
realidades liberadas por tu tóxico.
Veneno caramelizado en cenizas.
¡Basta ya de tantas misas
que me digan lo que hacer!

Si te tengo que esperar en la otra orilla,
tal vez esta no es la vida
que me hiciste prometer.

Si intentas cicatrizar nuestras heridas
y aún escuecen tus mentiras,
no te bajes de ese tren.

Juegos tontos donde nunca hay ganador,
la estrategia ya no afecta a tu rival.
Que los sueños ahora cambian las divisas
y unos labios se cotizan
en la puerta de un burdel.

Cementerios llenos de propósitos.
Paritorios de recuerdos en mi mente.
Cuesta tanto ser peatón en tu avenida,
letra de una melodía
que aún está por componer.

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